Categoría 3, 2, 1... ¿Buenas noticias?
Los ojos de la mayoría de los residentes del Golfo de México y la costa este de Estados Unidos, en los últimos días han estado siguiendo la trayectoria de Gustav, y ahora de las tormentas tropicales Hanna, Ike y Josephine.
Lo irónico del caso es ver cómo algunos medios manejan la información en términos de la peligrosidad de estos fenómenos naturales.Durante la cobertura del huracán Gustav, en el fin de semana del Día del Trabajo, los canales estadounidenses tenían un tono "mete miedo" al alertar a sus televidentes de que las aguas cálidas del Golfo de México habían transformado la intensidad de Gustav en un huracán de Categoría 5.
Sí... esto es extremadamente preocupante. Pero para el ciudadano común los números significan poco y el que jamás ha experimentando el embate de un ciclón, no tiene idea de qué significa recibir vientos de un huracán de Categoría 5.
Los medios en su mayoría con frecuencia fallan en explicarle a los televidentes los peligros que generan las ráfagas de viento y las marejadas ciclónicas que por lo general acompañan a los huracanes al tocar tierra firme.
Paralelamente, desinforman al decir por ejemplo "buenas noticias... el huracán Gustav fue degradado a Categoría 2". De nuevo, los números significan poco para el ciudadano común.
Sí... es excelente conocer que un huracán bajó de intensidad al momento de llegar a tierra, pero esto no quita la peligrosidad que representa un ciclón de Categoría 2.
En más de una ocasión vi periodistas reportar el hecho de la pérdida de intensidad de Gustav como si el peligro ya había desvanecido.
El tono "mete miedo" había sido sustituido por un aire de alivio. Sin embargo, los expertos opinan que un huracán de Categoría 2 puede ocasionar cuantiosos daños e inundaciones, sobre todo si la ciudadanía no se prepara.
Por eso, mi consejo a los que leen estas líneas es siempre estar en contacto con el sitio oficial del Centro Nacional de Huracanes en Miami, pues los meteorólogos ahí informan de forma objetiva y sin la necesidad de "entretener" a su audiencia...
El periodista Fernando Almánzar trabaja como redactor y editor de Noticias en Univision.com y conductor del programa de Univision Radio, Cuentas Claras.
Lo irónico del caso es ver cómo algunos medios manejan la información en términos de la peligrosidad de estos fenómenos naturales.Durante la cobertura del huracán Gustav, en el fin de semana del Día del Trabajo, los canales estadounidenses tenían un tono "mete miedo" al alertar a sus televidentes de que las aguas cálidas del Golfo de México habían transformado la intensidad de Gustav en un huracán de Categoría 5.
Sí... esto es extremadamente preocupante. Pero para el ciudadano común los números significan poco y el que jamás ha experimentando el embate de un ciclón, no tiene idea de qué significa recibir vientos de un huracán de Categoría 5.
Los medios en su mayoría con frecuencia fallan en explicarle a los televidentes los peligros que generan las ráfagas de viento y las marejadas ciclónicas que por lo general acompañan a los huracanes al tocar tierra firme.
Paralelamente, desinforman al decir por ejemplo "buenas noticias... el huracán Gustav fue degradado a Categoría 2". De nuevo, los números significan poco para el ciudadano común.
Sí... es excelente conocer que un huracán bajó de intensidad al momento de llegar a tierra, pero esto no quita la peligrosidad que representa un ciclón de Categoría 2.
En más de una ocasión vi periodistas reportar el hecho de la pérdida de intensidad de Gustav como si el peligro ya había desvanecido.
El tono "mete miedo" había sido sustituido por un aire de alivio. Sin embargo, los expertos opinan que un huracán de Categoría 2 puede ocasionar cuantiosos daños e inundaciones, sobre todo si la ciudadanía no se prepara.
Por eso, mi consejo a los que leen estas líneas es siempre estar en contacto con el sitio oficial del Centro Nacional de Huracanes en Miami, pues los meteorólogos ahí informan de forma objetiva y sin la necesidad de "entretener" a su audiencia...
El periodista Fernando Almánzar trabaja como redactor y editor de Noticias en Univision.com y conductor del programa de Univision Radio, Cuentas Claras.