Nicolás Maduro agrava la crisis de Venezuela
A casi dos años de asumir el puesto de presidente de Venezuela en abril de 2013, Nicolás Maduro y su país atraviesan una muy complicada crisis económica y social que en meses recientes se ha traducido en un aumento de la violencia y la represión popular.
En múltiples ocasiones, venezolanos (en su mayoría jóvenes) han salido a las calles a exigir cambios inmediatos por parte del gobierno de Maduro, y el resultado siempre ha sido el mismo. A pesar de su valentía, los enfrentamiento con la policía se han traducido en muertos y nada se ha logrado.
De forma paralela, Maduro y su gobierno redoblaron sus esfuerzos contra los líderes de la oposición, muchos de cuyos personajes clave están ahora en prisión y enfrentan cargos por presuntamente instar a la violencia, atentar contra la paz de Venezuela y orquestar un intento de golpe de Estado.
Para María Corina Machado, ex diputada y líder opositora del gobierno, la situación es simple: "más de 85% de los venezolanos claman por un cambio político, ya que en Venezuela existe una dictadura militar que tiene vínculos con el crimen organizado internacional, por lo tanto es nuestro derecho y deber plantear el remplazo del régimen lo antes posible".
Y aunque figuras como Leopoldo López y Antonio Ledezma desde prisión luchan por un cambio por la vía democrática, el futuro venezolano es incierto.
Venezuela es un país que hoy sufre una crisis económica severa, su gente padece la escasez de productos básicos, pero es la consecuencia de un modelo que vivió de las importaciones y dejó de tener dólares.
La crisis económica de Venezuela no es un problema que ocasionó Maduro. El mandatario venezolano es un "heredero" que asumió el poder con un modelo que dejó su predecesor Hugo Chávez, quien destruyó la economía privada de Venezuela usando el ingreso petrolero para importar bienes del exterior y destruir la producción nacional.
Para 2014, en Venezuela se comenzaron a ver los síntomas de lo que sería una gran enfermedad; la inflación se mantuvo por encima de 60%, según el Banco Central del país, aunado al incremento de precios en los transportes y los alimentos, la falta de productos básicos y la delincuencia.
Cuando Maduro tomó las riendas del gobierno, en Venezuela ya se vaticinaba la necesidad de reformas económicas, pero éste no ha tomado ninguna.
Pero Venezuela no sólo enfrenta un problema de índole económico. La violencia generalizada se encuentra cada vez más presente y lo que se vive en el país es un desangre general, con cerca de 25 mil homicidios el año pasado.
A esto se le añade el hecho de las tensa relación diplomática entre Maduro y las autoridades de Estados Unidos, y el hecho de que cada vez más los venezolanos que pueden huir de su país lo están haciendo (mayormente al sur de Florida).
Nadie sabe qué pasará en Venezuela. Lo que sí está claro es que el corazón de su pueblo arde como una hoya de presión qué, si no expulsa el vapor de una forma pacífica, eventualmente estallará.
¿Debe Maduro abandonar el poder y permitir nuevas elecciones libres? Eso también es debatible, puesto a que supuestamente fue elegido democráticamente a su puesto. La forma de gobernar de Maduro deben cambiar, porque si no ocurre Venezuela se hunde...
El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con dos Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".
En múltiples ocasiones, venezolanos (en su mayoría jóvenes) han salido a las calles a exigir cambios inmediatos por parte del gobierno de Maduro, y el resultado siempre ha sido el mismo. A pesar de su valentía, los enfrentamiento con la policía se han traducido en muertos y nada se ha logrado.
De forma paralela, Maduro y su gobierno redoblaron sus esfuerzos contra los líderes de la oposición, muchos de cuyos personajes clave están ahora en prisión y enfrentan cargos por presuntamente instar a la violencia, atentar contra la paz de Venezuela y orquestar un intento de golpe de Estado.
Para María Corina Machado, ex diputada y líder opositora del gobierno, la situación es simple: "más de 85% de los venezolanos claman por un cambio político, ya que en Venezuela existe una dictadura militar que tiene vínculos con el crimen organizado internacional, por lo tanto es nuestro derecho y deber plantear el remplazo del régimen lo antes posible".
Y aunque figuras como Leopoldo López y Antonio Ledezma desde prisión luchan por un cambio por la vía democrática, el futuro venezolano es incierto.
Venezuela es un país que hoy sufre una crisis económica severa, su gente padece la escasez de productos básicos, pero es la consecuencia de un modelo que vivió de las importaciones y dejó de tener dólares.
La crisis económica de Venezuela no es un problema que ocasionó Maduro. El mandatario venezolano es un "heredero" que asumió el poder con un modelo que dejó su predecesor Hugo Chávez, quien destruyó la economía privada de Venezuela usando el ingreso petrolero para importar bienes del exterior y destruir la producción nacional.
Para 2014, en Venezuela se comenzaron a ver los síntomas de lo que sería una gran enfermedad; la inflación se mantuvo por encima de 60%, según el Banco Central del país, aunado al incremento de precios en los transportes y los alimentos, la falta de productos básicos y la delincuencia.
Cuando Maduro tomó las riendas del gobierno, en Venezuela ya se vaticinaba la necesidad de reformas económicas, pero éste no ha tomado ninguna.
Pero Venezuela no sólo enfrenta un problema de índole económico. La violencia generalizada se encuentra cada vez más presente y lo que se vive en el país es un desangre general, con cerca de 25 mil homicidios el año pasado.
A esto se le añade el hecho de las tensa relación diplomática entre Maduro y las autoridades de Estados Unidos, y el hecho de que cada vez más los venezolanos que pueden huir de su país lo están haciendo (mayormente al sur de Florida).
Nadie sabe qué pasará en Venezuela. Lo que sí está claro es que el corazón de su pueblo arde como una hoya de presión qué, si no expulsa el vapor de una forma pacífica, eventualmente estallará.
¿Debe Maduro abandonar el poder y permitir nuevas elecciones libres? Eso también es debatible, puesto a que supuestamente fue elegido democráticamente a su puesto. La forma de gobernar de Maduro deben cambiar, porque si no ocurre Venezuela se hunde...
El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con dos Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".