Rennie Almonte: Un dominicano exitoso...
El dominicano Rennie Almonte es un empresario exitoso... A sus 43 aƱos de edad funge como gerente general de ventas de West Kendall Toyota (uno de los concesionarios mƔs grandes y prestigiosos del Sur de Florida), y en sus planes futuros la meta es continuar escalando dentro de la industria automotriz.
Al igual que la mayorĆa de los inmigrantes, Almonte se sacrificó trabajando largas horas y demostrando que, el que establece metas y despliega profesionalismo puede llegar a la cĆŗspide del triunfo.
Llegó a Miami en 1998 acompaƱado de su esposa y dos maletas "cargadas de sueƱos". En aquel momento tenĆa 25 aƱos y casi de inmediato comenzó a trabajar como repartidor de paquetes a domicilio.
Pero el mosquito de las ventas le picó a Almonte, y un año mÔs tarde empezó a vender computadoras y otros aparatos electrónicos hasta que en el 2000 consiguió un puesto como vendedor de autos en el concesionario Headquarters Toyota.
"Fue el lugar que me abrió las puertas en esta industria", comentó Almonte. "Muy rĆ”pido me di cuenta que en el negocio de los autos lo Ćŗnico que no existe es lĆmites para ganar dinero".
El empresario relató que a los seis meses de trabajar como vendedor de autos, intentó convertirse en un especialista de financiamiento; pero sus superiores en ese momento le sugirieron que debĆa esperar, pues necesitaba acumular mĆ”s experiencia en el giro.
Almonte no se quedó de brazos cruzados. Un año mÔs tarde obtuvo un traslado para vender autos en el concesionario de Kendall Toyota y, luego como gerente de financiamiento en Lipton Toyota de Fort Lauderdale.
Su habilidad y profesionalismo lo propulsaron dentro de la empresa y en 2004 regresó a Kendall Toyota, primero como gerente de vehĆculos de uso y luego, en 2008, como gerente de autos nuevos.
Una nueva puerta se abrió para Almonte en 2011 cuando se le ofreció la oportunidad de ocupar el puesto que hoy tiene: gerente general de ventas de West Kendall Toyota.
"Cuando me ofrecieron la plaza, me explicaron bien sobre los beneficios. Pero también sobre los riesgos; la presión que recae sobre los gerentes para cumplir con las metas de ventas que establece la fÔbrica", enfatizó Almonte.
Afortunadamente, el desempeƱo de Almonte y su equipo de trabajo cumplió con todas las expectativas establecidas. "Cuando lleguĆ© aquĆ en 2011, vendĆamos unos 300 autos mensuales, entre nuevos y usados", apuntó. "Ahora este concesionario vende un promedio de 600 vehĆculos cada mes".
"Nos hemos adaptado al mercado; estableciendo un proyecto ascendente de ventas, solucionando siempre las dificultades para mejorar", expresó Almonte. "Aquà los clientes entienden que tenemos un impacto positivo en sus vidas y en la comunidad".
Y es que para Almonte, dirigir un concesionario de autos va mĆ”s allĆ” de vender vehĆculos todos los dĆas. "Vender un automóvil, eso lo hace cualquiera", seƱaló. "Lo importante es vender basado siempre en la verdad y consciente de que el cliente es primero".
"Nosotros no creemos en las ventas en base a mentiras", es la polĆtica que profesa Almonte. "Siempre hay que satisfacer las necesidades de los clientes", porque "nadie puede salir insatisfecho de la tienda".
"Es cuestión de establecer una buena reputación y ganar la aceptación de todos en la comunidad", dijo el empresario. "No estamos aquĆ sólo para vender vehĆculos, sino para ofrecer un servicio".
Almonte atribuye su éxito en la industria automotriz a su forma de trabajo, y la importancia de funcionar en equipo. "Aquà ganamos todos, o perdemos todos".
Pero lo mÔs importante, según Almonte, es "establecer metas claras" y "creer en el producto que se estÔ vendiendo".
"Si no crees en tu trabajo, en lo que tu haces para vivir y ganas para mantener a tu familia, cómo le vas a traspasar ese mensaje a otra persona para que también crea", manifestó. "Si el ser humano no se traza un objetivo en la vida, entonces nunca va a llegar a nada".
La meta de Almonte es algĆŗn dĆa dirigir una tienda y "seguir escalando en esta industria. Porque si bien hoy estoy mejor preparado que ayer, aquĆ siempre se aprende".
Comentó que en el Sur de Florida hay decenas de dominicanos que trabajan en el giro de la venta de autos, especialmente aquellos que decidieron no perseguir una mayor preparación académica pero que cuentan con el profesionalismo y capacidad para hacerlo.
"La venta de autos te prepara, te enseƱa y te presenta oportunidades para crecer", sostuvo Almonte. "Yo soy un ejemplo de eso".
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El periodista Fernando AlmĆ”nzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo DĆa".
Al igual que la mayorĆa de los inmigrantes, Almonte se sacrificó trabajando largas horas y demostrando que, el que establece metas y despliega profesionalismo puede llegar a la cĆŗspide del triunfo.
Llegó a Miami en 1998 acompaƱado de su esposa y dos maletas "cargadas de sueƱos". En aquel momento tenĆa 25 aƱos y casi de inmediato comenzó a trabajar como repartidor de paquetes a domicilio.
Pero el mosquito de las ventas le picó a Almonte, y un año mÔs tarde empezó a vender computadoras y otros aparatos electrónicos hasta que en el 2000 consiguió un puesto como vendedor de autos en el concesionario Headquarters Toyota.
"Fue el lugar que me abrió las puertas en esta industria", comentó Almonte. "Muy rĆ”pido me di cuenta que en el negocio de los autos lo Ćŗnico que no existe es lĆmites para ganar dinero".
El empresario relató que a los seis meses de trabajar como vendedor de autos, intentó convertirse en un especialista de financiamiento; pero sus superiores en ese momento le sugirieron que debĆa esperar, pues necesitaba acumular mĆ”s experiencia en el giro.
Almonte no se quedó de brazos cruzados. Un año mÔs tarde obtuvo un traslado para vender autos en el concesionario de Kendall Toyota y, luego como gerente de financiamiento en Lipton Toyota de Fort Lauderdale.
Su habilidad y profesionalismo lo propulsaron dentro de la empresa y en 2004 regresó a Kendall Toyota, primero como gerente de vehĆculos de uso y luego, en 2008, como gerente de autos nuevos.
Una nueva puerta se abrió para Almonte en 2011 cuando se le ofreció la oportunidad de ocupar el puesto que hoy tiene: gerente general de ventas de West Kendall Toyota.
"Cuando me ofrecieron la plaza, me explicaron bien sobre los beneficios. Pero también sobre los riesgos; la presión que recae sobre los gerentes para cumplir con las metas de ventas que establece la fÔbrica", enfatizó Almonte.
Afortunadamente, el desempeƱo de Almonte y su equipo de trabajo cumplió con todas las expectativas establecidas. "Cuando lleguĆ© aquĆ en 2011, vendĆamos unos 300 autos mensuales, entre nuevos y usados", apuntó. "Ahora este concesionario vende un promedio de 600 vehĆculos cada mes".
"Nos hemos adaptado al mercado; estableciendo un proyecto ascendente de ventas, solucionando siempre las dificultades para mejorar", expresó Almonte. "Aquà los clientes entienden que tenemos un impacto positivo en sus vidas y en la comunidad".
Y es que para Almonte, dirigir un concesionario de autos va mĆ”s allĆ” de vender vehĆculos todos los dĆas. "Vender un automóvil, eso lo hace cualquiera", seƱaló. "Lo importante es vender basado siempre en la verdad y consciente de que el cliente es primero".
"Nosotros no creemos en las ventas en base a mentiras", es la polĆtica que profesa Almonte. "Siempre hay que satisfacer las necesidades de los clientes", porque "nadie puede salir insatisfecho de la tienda".
"Es cuestión de establecer una buena reputación y ganar la aceptación de todos en la comunidad", dijo el empresario. "No estamos aquĆ sólo para vender vehĆculos, sino para ofrecer un servicio".
Almonte atribuye su éxito en la industria automotriz a su forma de trabajo, y la importancia de funcionar en equipo. "Aquà ganamos todos, o perdemos todos".
Pero lo mÔs importante, según Almonte, es "establecer metas claras" y "creer en el producto que se estÔ vendiendo".
"Si no crees en tu trabajo, en lo que tu haces para vivir y ganas para mantener a tu familia, cómo le vas a traspasar ese mensaje a otra persona para que también crea", manifestó. "Si el ser humano no se traza un objetivo en la vida, entonces nunca va a llegar a nada".
La meta de Almonte es algĆŗn dĆa dirigir una tienda y "seguir escalando en esta industria. Porque si bien hoy estoy mejor preparado que ayer, aquĆ siempre se aprende".
Comentó que en el Sur de Florida hay decenas de dominicanos que trabajan en el giro de la venta de autos, especialmente aquellos que decidieron no perseguir una mayor preparación académica pero que cuentan con el profesionalismo y capacidad para hacerlo.
"La venta de autos te prepara, te enseƱa y te presenta oportunidades para crecer", sostuvo Almonte. "Yo soy un ejemplo de eso".
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El periodista Fernando AlmĆ”nzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo DĆa".