El Muro Fronterizo: La promesa de campaña paralizó el gobierno de Estados Unidos
Un enfrentamiento en Washington entre el Congreso de Estados Unidos y el presidente Donald Trump forzó desde el pasado 22 de diciembre un cierre parcial del gobierno federal. La manzana de la discordia: El Muro Fronterizo.
El problema es que ninguno de los dos lados parece estar interesado en claudicar.
Trump insiste en que no aprobará ningún proyecto presupuestal que no incluya los $5,700 millones de dólares que exige para iniciar la construcción del muro fronterizo (que fue uno de los pilares de su campaña política); mientras que el Senado y la Cámara de Representantes (ahora de mayoría demócrata) dicen estar dispuestos a pagar por miles de dólares para la seguridad fronteriza, pero no para construir un muro de concreto.
Entre tanto, en este momento hay cerca de 800,000 empleados federales sin recibir su sueldo, a pesar de que algunos de ellos están obligados a presentarse en sus trabajos sin cobrar ni un solo centavo. Esto quiere decir que los controladores aéreos están trabajando sin cobrar, los agentes de la seguridad en el transporte están revisando equipaje en los aeropuertos sin cobrar, y entidades como la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) suspendieron las inspecciones de alimentos.
Como solución, el presidente Trump ha propuesto declarar una emergencia nacional que le permitiría acceder a fondos especiales (destinados para socorrer a víctimas de huracanes, terremotos, incendios, etc.) para iniciar la construcción del muro fronterizo.
La realidad es que, si bien es imperativo fortalecer la seguridad fronteriza y reformar el sistema de inmigración de Estados Unidos, un muro fronterizo de concreto no detendrá el flujo ilegal de inmigrantes a suelo estadounidense. Incluso, las duras políticas migratorias adoptadas por la administración Trump ya están teniendo su impacto en la frontera. La cifra de personas que tratan de cruzar a Estados Unidos desde México está en descenso.
La actual paralización parcial del gobierno ya es la más larga de la historia, y su impacto a la economía probablemente será irreversible. Los mercados bursátiles continúan tambaleándose y los trabajadores del gobierno que no están cobrando podrían pasar semanas sin ver un centavo.
El diálogo y la posibilidad de ceder es la única solución viable a la crisis. Ojalá que los políticos actúen hoy antes que mañana…
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El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".
El problema es que ninguno de los dos lados parece estar interesado en claudicar.
Trump insiste en que no aprobará ningún proyecto presupuestal que no incluya los $5,700 millones de dólares que exige para iniciar la construcción del muro fronterizo (que fue uno de los pilares de su campaña política); mientras que el Senado y la Cámara de Representantes (ahora de mayoría demócrata) dicen estar dispuestos a pagar por miles de dólares para la seguridad fronteriza, pero no para construir un muro de concreto.
Entre tanto, en este momento hay cerca de 800,000 empleados federales sin recibir su sueldo, a pesar de que algunos de ellos están obligados a presentarse en sus trabajos sin cobrar ni un solo centavo. Esto quiere decir que los controladores aéreos están trabajando sin cobrar, los agentes de la seguridad en el transporte están revisando equipaje en los aeropuertos sin cobrar, y entidades como la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) suspendieron las inspecciones de alimentos.
Como solución, el presidente Trump ha propuesto declarar una emergencia nacional que le permitiría acceder a fondos especiales (destinados para socorrer a víctimas de huracanes, terremotos, incendios, etc.) para iniciar la construcción del muro fronterizo.
La realidad es que, si bien es imperativo fortalecer la seguridad fronteriza y reformar el sistema de inmigración de Estados Unidos, un muro fronterizo de concreto no detendrá el flujo ilegal de inmigrantes a suelo estadounidense. Incluso, las duras políticas migratorias adoptadas por la administración Trump ya están teniendo su impacto en la frontera. La cifra de personas que tratan de cruzar a Estados Unidos desde México está en descenso.
La actual paralización parcial del gobierno ya es la más larga de la historia, y su impacto a la economía probablemente será irreversible. Los mercados bursátiles continúan tambaleándose y los trabajadores del gobierno que no están cobrando podrían pasar semanas sin ver un centavo.
El diálogo y la posibilidad de ceder es la única solución viable a la crisis. Ojalá que los políticos actúen hoy antes que mañana…
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El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".