Se agrava la crisis entre México y Estados Unidos, mientras Trump amenaza con cerrar la frontera
El presidente Donald Trump afirmó hace poco que "la seguridad nacional es más importante que la economía", y amenazó con cerrar la frontera sur de Estados Unidos con México. El problema es que el cruce limítrofe representa un intercambio comercial entre ambos países de $1,600 millones de dólares diarios.
Y, si bien nada de lo que hace Trump en la Casa Blanca debe sorprendernos, la mayoría de los expertos coinciden con que la paralización de la frontera propinaría un golpe devastador para la economía de ambos países.
Según la Oficina de Estadísticas del Censo de Estados Unidos, el año pasado el comercio en la frontera superó los $611,000 millones de dólares; mientras que las exportaciones por vía terrestre de México a Estados Unidos alcanzaron los $206,000 millones en 2017. Se estima que unos 5 millones de empleos dependen del intercambio comercial méxico-estadounidense.
El ciudadano común, especialmente en el lado norte de la frontera, notaría el impacto de un cierre fronterizo en la canasta básica. Esto sin mencionar las decenas de miles de personas que viven en México y legalmente trabajan y estudian en Estados Unidos.
Por ejemplo, 90% de los aguacates que se consumen en Estados Unidos son importados desde México; y en este momento se estima hay suficientes aguacates en suelo americano para satisfacer la demanda por un plazo de tres semanas.
En términos generales, sufriría por completo la industria agrícola, afectándose el suministro de fresas, tomates, pimientos y otros productos. Por su parte, los agricultores de Estados Unidos sufrirían por no poder exportar maíz, soya y productos lácteos a México.
Hasta los amantes del alcohol también se verían afectados por un cierre fronterizo. Estados Unidos importa cada año alrededor de $4,600 millones de dólares en cerveza, vinos, tequila y otras bebidas desde México.
Pero donde hay mayor preocupación ante la posibilidad de un cierre fronterizo es en la industria automotriz. Se estima que 35% de las piezas que se utilizan para ensamblar vehículos en Estados Unidos provienen de México. La fabricación de autos se paralizaría a escasos seis días después de cerrarse la frontera con México.
Pero ¿tiene Trump el poder de cerrar la frontera de México y Estados Unidos? La respuesta sencilla es sí. Especialmente ahora que su administración recibió un duro revés en una corte federal en California, donde un juez bloqueó una orden ejecutiva del presidente que obligaba a los extranjeros a esperar el resultado de sus peticiones de asilo en suelo mexicano.
La crisis en la frontera es una realidad innegable. Pero hay expertos que opinan que la negativa de Trump y su política anti-inmigrante están agravándola. Su administración pretende adoptar supuestamente la política de separar a niños de sus padres en la frontera, como un intento para frenar la entrada de indocumentados, en momentos cuando el cruce de inmigrantes sin papeles es el mayor en más de una década.
Durante el pasado mes de marzo, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a más de 92,000 inmigrantes que trataron de cruzar la frontera. Una cifra comparable a la que se reportó hace ya 12 años (en abril de 2007) cuando fueron interceptados unos 104,465 indocumentados.
La mayoría de los inmigrantes detenidos en este momento son provenientes mayormente de Guatemala, Honduras y El Salvador, tres países que hace poco perdieron la ayuda económica que les proporcionaba el gobierno de Estados Unidos.
El problema de la frontera es demasiado complejo y no tiene una solución inmediata. Ahora bien, cerrar la frontera y paralizar por completo el flujo comercial que diariamente atraviesa entre México y Estados Unidos, agravaría aún más las cosas.
Habrá que esperar qué pasará en la frontera con los miles de centroamericanos que tratan de entrar a Estados Unidos, tanto a corto plazo como en los dos años que le quedan en la Casa Blanca al presidente Trump. Lo que sí es seguro es que la crisis fronteriza será uno de los principales temas de campaña de 2020.
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El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".
Y, si bien nada de lo que hace Trump en la Casa Blanca debe sorprendernos, la mayoría de los expertos coinciden con que la paralización de la frontera propinaría un golpe devastador para la economía de ambos países.
Según la Oficina de Estadísticas del Censo de Estados Unidos, el año pasado el comercio en la frontera superó los $611,000 millones de dólares; mientras que las exportaciones por vía terrestre de México a Estados Unidos alcanzaron los $206,000 millones en 2017. Se estima que unos 5 millones de empleos dependen del intercambio comercial méxico-estadounidense.
El ciudadano común, especialmente en el lado norte de la frontera, notaría el impacto de un cierre fronterizo en la canasta básica. Esto sin mencionar las decenas de miles de personas que viven en México y legalmente trabajan y estudian en Estados Unidos.
Por ejemplo, 90% de los aguacates que se consumen en Estados Unidos son importados desde México; y en este momento se estima hay suficientes aguacates en suelo americano para satisfacer la demanda por un plazo de tres semanas.
En términos generales, sufriría por completo la industria agrícola, afectándose el suministro de fresas, tomates, pimientos y otros productos. Por su parte, los agricultores de Estados Unidos sufrirían por no poder exportar maíz, soya y productos lácteos a México.
Hasta los amantes del alcohol también se verían afectados por un cierre fronterizo. Estados Unidos importa cada año alrededor de $4,600 millones de dólares en cerveza, vinos, tequila y otras bebidas desde México.
Pero donde hay mayor preocupación ante la posibilidad de un cierre fronterizo es en la industria automotriz. Se estima que 35% de las piezas que se utilizan para ensamblar vehículos en Estados Unidos provienen de México. La fabricación de autos se paralizaría a escasos seis días después de cerrarse la frontera con México.
Pero ¿tiene Trump el poder de cerrar la frontera de México y Estados Unidos? La respuesta sencilla es sí. Especialmente ahora que su administración recibió un duro revés en una corte federal en California, donde un juez bloqueó una orden ejecutiva del presidente que obligaba a los extranjeros a esperar el resultado de sus peticiones de asilo en suelo mexicano.
La crisis en la frontera es una realidad innegable. Pero hay expertos que opinan que la negativa de Trump y su política anti-inmigrante están agravándola. Su administración pretende adoptar supuestamente la política de separar a niños de sus padres en la frontera, como un intento para frenar la entrada de indocumentados, en momentos cuando el cruce de inmigrantes sin papeles es el mayor en más de una década.
Durante el pasado mes de marzo, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a más de 92,000 inmigrantes que trataron de cruzar la frontera. Una cifra comparable a la que se reportó hace ya 12 años (en abril de 2007) cuando fueron interceptados unos 104,465 indocumentados.
La mayoría de los inmigrantes detenidos en este momento son provenientes mayormente de Guatemala, Honduras y El Salvador, tres países que hace poco perdieron la ayuda económica que les proporcionaba el gobierno de Estados Unidos.
El problema de la frontera es demasiado complejo y no tiene una solución inmediata. Ahora bien, cerrar la frontera y paralizar por completo el flujo comercial que diariamente atraviesa entre México y Estados Unidos, agravaría aún más las cosas.
Habrá que esperar qué pasará en la frontera con los miles de centroamericanos que tratan de entrar a Estados Unidos, tanto a corto plazo como en los dos años que le quedan en la Casa Blanca al presidente Trump. Lo que sí es seguro es que la crisis fronteriza será uno de los principales temas de campaña de 2020.
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El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".