¿Por qué le dispararon a "Big Papi"?... Seguramente jamás se sabrán los detalles del atentado contra David Ortiz
En este momento Ortiz, quien unas 24 horas después del balazo fue aerotransportado en un avión ambulancia a Estados Unidos para ser atendido, continúa recuperándose tras varias intervenciones quirúrgicas. El disparo le entró por la parte posterior del tórax y le salió por el estómago. Le causó daños al hígado y, para salvarle la vida, los médicos tuvieron que cortar parte del intestino.
La realidad es que, aunque las autoridades dominicanas ya han detenido a casi una decena de sospechosos, probablemente jamás se sabrá qué motivó el atentado contra "Big Papi", o incluso si el ex jugador de 43 años era el objetivo intencional del ataque.
La razón: El mar de rumores que salió a relucir a raíz del tiroteo, las especulaciones que circularon en las redes sociales y los medios de República Dominicana, y las incongruencias de las autoridades que llevan a cabo la pesquisa. La prensa dominicana reportó una multiplicidad de informaciones sin confirmar, empañando la imagen de algunos y entorpeciendo la investigación oficial.
Uno de los primeros "chismes noticiosos" que circuló fue que el ataque contra Ortiz fue ordenado por un presunto narcotraficante porque su esposa, identificada como María Yeribell Martínez, supuestamente sostenía una relación extra marital con el ex pelotero de los Medias Rojas de Boston.
Esta versión, sin embargo, fue negada rotundamente por la propia Martínez y jamás fue confirmada por las autoridades encargadas de la investigación.
Por su parte, ni Tiffany Ortiz (la esposa estadounidense del pelotero), ni ningún miembro de la familia de "Big Papi" han hecho comentarios al respecto. Lo único que han hecho es un llamado de privacidad y pedido por la pronta recuperación de Ortiz.
El problema radica en las mismas autoridades dominicanas ponen en tela de juicio su credibilidad al emitir versiones contradictorias de los hechos y la investigación. A poco más de 72 horas del atentado contra Ortiz, el procurador general de Justicia Jean Alain Rodríguez, se dirigió a los medios en rueda de prensa para informar sobre los logros de la pesquisa.
En ese momento, el fiscal reveló que ya había múltiples sospechosos arrestados y que la Policía Nacional Dominicana tenía en su poder el arma utilizada en el suceso. El funcionario agregó, que se trató de una ataque "sofisticado y coordinado" por el cual se pagó la suma de $7,800 dólares. En ese encuentro con la prensa, se mostraron imágenes de los autores planificando el atentado y, hasta ese momento, Ortiz era quien estaba en la mira de los atacantes.
La cabuya se enredó dos días después cuando el mismo fiscal realizó otra rueda de prensa presuntamente para esclarecer que Ortiz no era el blanco inicial del atentado, y que el atacante "se confundió" de víctima. Supuestamente, el verdadero objetivo del ataque era Sixto David Fernández, un hombre quien compartía en la mesa con "Big Papi".
Es ahí precisamente donde las autoridades dominicanas se contradicen. Fernández es de la raza blanca y para nada comparte las características físicas de Ortiz, quien es de la raza negra, mide 6 pies, 4 pulgadas, y pesa cerca de 300 libras.
Ortiz además, es una figura mundialmente famosa. En República Dominicana, donde día y noche se respira béisbol, donde quiera que "Big Papi" llega es automáticamente reconocido por los fanáticos.
Ortiz jugó 20 temporadas en Grandes Ligas (14 de ellas en los Medias Rojas de Boston), participó en 10 Juegos de Estrellas y ganó campeonatos de Series Mundiales. ¡Todo el mundo conoce a "Big Papi!
Decir que el atacante se "confundió" es un claro intento de las autoridades dominicanas para ofender la inteligencia del pueblo dominicano, y el resto del mundo que se sintió consternado por el brutal ataque contra Ortiz.
Seguramente jamás se sabrá por qué alguien le disparó a quemarropa a una de las figuras más famosas de República Dominicana. Incluso, cuando Ortiz salga del hospital, es casi seguro que éste se niegue a comentar sobre el hecho.
Lo que sí está claro es que Ortiz fue víctima de la misma violencia que pensó había escapado. En las primeras páginas de su autobiografía "Papi: Mi historia", el ex pelotero relata su niñez en las violentas calles de Santo Domingo y cómo a temprana edad fue testigo de un asesinato en plena calle.
Sea cual sea el motivo del atentado contra Ortiz, es vital que las autoridades tomen cartas en el asunto para evitar nuevas contradicciones y para ponerle fin a la desenfrenada ola de delincuencia que indudablemente envenena el alma de los dominicanos.
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El periodista Fernando Almánzar trabaja como Productor y Editor de Asignaciones en Telemundo, y ha sido galardonado con tres Premios Emmy como miembro del equipo del programa matutino "Un Nuevo Día".
